CAMINANTE NO HAY CAMINO

A pesar de todo, la vida continua, el camino hay que seguirlo, aunque sea duro y largo, aunque sea pedregoso, fatigoso, agotador, … Aún así, hay que seguir, porque también hay muchas cosas buenas en ese camino, que aparecen cuando menos te lo esperas.

Solo hay que ser paciente, y perseverar, seguir caminando y empaparse de nuevas experiencias, seguro que llegara el momento en que el camino sea agradable, sea atractivo para seguirlo.

A veces, caminaremos juntos, otras dejaremos a gente en el camino, pero la mayoría del camino hay que hacerla en soledad, porque somos cada uno, los que tendremos que seguir la senda de nuestra vida. Somos los artífices de nuestro camino, y debemos seguir construyéndolo, sin desaliento. Sin mirar atrás, con la esperanza puesta.

Os dejo que Serrat os lo cuente, con palabras de Machado.