No, no me he olvidado de la cocina, es que, a veces, falta tiempo para tantas cosas que hacer. Pero aquí estoy con una nueva receta.
Con este plato, os aseguro que no podréis evitar, mojar pan, porque está riquísimo, una forma muy sabrosa de comer higaditos o asaduritas de pollo. Vamos, para hundir la flota, jajaja…
Y la preparación es para principiantes, no entraña dificultad alguna, de verdad.
Vamos a necesitar:
- Higaditos de pollo
- 4 dientes de ajo
- Oregano
- Comino
- Pimenton
- Pimienta negra
- Vinagre
- Vino blanco
- AOVE
En primer lugar, limpiamos muy bien los higaditos, quitándoles la grasa y sangre que puedan tener. Los troceamos un poco, no mucho, sino se desmenuzan demasiado.
Después, en una cazuela con aceite, los echamos, y vamos añadiendo los demás ingredientes, los ajitos, muy picaditos, el orégano, pimienta, comino, un chorreón de aceite por encima, 2-3 gotas de vinagre y medio vaso de vino blanco.
Se añade el pimentón y se pone al fuego para que se queme un poco, sin pasarse, a continuación, lo cubrimos de agua y lo dejamos al fuego, hasta que este hecho, unos 20-25 minutos.
Una vez que veamos que está hecho, podemos dejarlo reducir un poco, si os gusta más concentrado, con menos caldo.
Lo podemos acompañar de arroz, patatas guisadas,… Pero a mí, como más me gustan es con patatas fritas, hechas en casa. Eso ya, es cuestión de gustos.
Cómo habéis podido comprobar, es muy fácil de hacer y sale para chuparse los dedos, claro que si no os gustan las visceras,… Aunque de esta forma se lo comen muy bien, niños y adultos. Hacedlo y contádme. Hasta pronto.